Los sistemas anti incendios analógicos con direccionamiento requieren la instalación de dispositivos de detección en un anillo de conexión y línea de alimentación, el bucle, que comienza y termina en la propia central.
Cada bucle puede gestionar hasta 240 aplicaciones conectadas e identificables mediante la asignación de un número de identificación progresivo. La primera ventaja de dicha configuración se refiere al alto grado de control y fiabilidad: gracias al direccionamiento de los detectores, en caso de alarma es posible obtener un reconocimiento inmediato del entorno sujeto a riesgo de incendio; además, si se produjera una interrupción o un mal funcionamiento a lo largo de la línea de conexión, la central seguiría reconociendo los dispositivos no implicados en el fallo, garantizando su alimentación y funcionamiento.
Los sistemas de detección analógicos direccionables constan de la central anti incendios, el corazón del sistema, sensores y detectores de humo y gas, botones de alarma, sirenas, módulos para integrar entradas y salidas de dispositivos no direccionables u otros accesorios.
Ventajas de los sistemas anti incendios analógicos direccionables
- Identificación de las zonas sometidas a riesgo de incendio
- Exclusión y alimentación de los dispositivos no involucrados por interrupciones y anomalías de funcionamiento
- Conexión de la manera más sencilla de los dispositivos instalados
- Mayor extensión del cable de conexión
- Reducción de los costes de instalación
- Integración con la conexión a Inim Cloud